¡Si lo sé, no lo digo!

Resumen del libro

¡Si lo sé, no lo digo!

Por: Marcelo Castelo

12 antídotos para evitar respuestas suicidas a preguntas envenenadas
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Introducción

¿Alguna vez te has arrepentido de algo que has dicho? Seguramente sí. Todos lo hemos hecho. Estoy seguro de que todos los que estamos aquí nos hemos preguntado más de alguna vez: «¿Por qué habré dicho eso?».

Y esa sensación de haber cometido un error con tus palabras suele ocurrir unos segundos después de haber contestado una pregunta, digamos, complicada. Y también apostaría a que te has encontrado con muchas de ellas a lo largo de tu vida.

«Cariño, ¿este vestido me hace ver gorda?» o «¿Me consideras un jefe o un líder?» son algunas de ellas. Sin embargo, lo más probable es que tus respuestas a estas preguntas no trascendieron a más que a una situación incómoda con tu interlocutor, y lo más probable es que tu imagen personal no haya salido con una mancha imborrable.

Pero, ¿y si fueses un político o un profesional que participa en ruedas de prensa o congresos? Estos son los ambientes en los que es más probable que te topes con preguntas maliciosas, o que denomino «preguntas envenenadas».

En esos entornos es muy probable que una respuesta impulsiva a una pregunta envenenada te saque algo más que un susto o un mal rato, sino que puede manchar tu imagen pública por un largo tiempo o, peor aún, podría ocasionar tu despido.

Y lo cierto es que todos aquellos que aspiramos a convertirnos en referentes en nuestros campos laborales sabemos que la apertura a la charla pública mediante conferencias o ruedas de prensa no es solo importante, sino esencial.

Por lo tanto, estar bien preparado para esas futuras situaciones en las que serás el blanco de algún dardo con una pregunta envenenada es vital. Y, sin embargo, no hay mucha gente que te lo dice.

Créelo, por ahí afuera casi no existen o no hay consejos que te orienten acerca de cómo gestionar las preguntas envenenadas y, mucho menos, de cómo responderlas. Hasta ahora.

Aquí te enseñaré el antídoto a esas preguntas envenenadas. Te contaré las distintas técnicas que utilizo para que tú también las puedas usar cuando te veas atacado por la suspicacia de una persona.

Tanto si eres alguien en la mira de la opinión pública, si aspiras a ella, o si tan solo quieres salir bien parado de las preguntas incómodas que sufrimos día con día de parte de nuestros seres queridos (o no tan queridos), esta es tu guía.

Las preguntas envenenadas están por todas partes, y, cuando te encuentres con alguna, mejor que tengas el antídoto adecuado para contrarrestarla. Así que vamos a por ellos.

Antes de empezar

Tengo algo muy importante que decirte antes de continuar, y es un tema que la gente suele preguntarme. Me dicen: «A ver, Marcelo, todo bien con tus técnicas, pero, ¿dónde queda la espontaneidad y mi creatividad a la hora de responder las preguntas?».

¡Leches! Lo cierto es que no sé a dónde mandar a las personas cada vez que me preguntan eso.

A ver. No estoy en contra de la creatividad, ni mucho menos. Diría que todo lo contrario. Pero déjame ser franco contigo.

¿Cuando vas a un concierto no ha ensayado antes el cantante? ¿Cuando vas al médico este no ha estudiado muchos años? ¿Cuando vas al estadio a ver un partido acaso los jugadores no han entrenado? ¿No lo han hecho los músicos de la sinfónica? ¿O el actor de Hollywood?

Por favor, que alguien me diga alguna profesión que se base en la pura espontaneidad. O mejor dicho, en la no preparación.

Lo cierto es que todo el mundo necesita algo de preparación, y quizá no te has puesto a pensarlo, pero la técnica está en todas partes.

Por supuesto que existen personas cuya imagen les permite ser irreverentes y bocazas. Si te lo pudieras permitir, entonces no estarías aquí. Si eres como el resto de los mortales, entonces quédate.

Lo que te voy a presentar es simplemente una estructura. Te brindaré la forma, pero tú le darás el contenido. Y ahí es donde tu creatividad entra en juego.

No pretendo convertirte en un robot insulso que da respuestas automáticas sin personalidad, sino en una persona que estará preparada para la realidad, porque afrontémoslo, lo que dicen de nosotros importa tanto (o más) que lo que hacemos.

Sobre todo si te desenvuelves por el mundo y la opinión pública te afecta. Improvisar es atraer a la impulsividad, al mal comentario y a su posterior arrepentimiento. Y ya sabemos que nos puede costar caro.

Con el panorama claro, y sin más dilación, vayamos a por los antídotos.

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Biografía del autor

Marcelo Castelo Marcelo Castelo es considerado un «arquitecto de comunicación persuasiva». Es escritor, conferencista y profesor especializado en temas de liderazgo y comunicación. Además, es el autor del libro El cliente ha muerto. ¡Viva el cliente!, centrado en cómo un profesional debería enamorar a sus clientes. Castelo crea y enseña estrategias de comunicación encaminadas a lograr cambios en organizaciones.

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Comentarios

No coincido con el autor, pero de seguro es porque nos desenvolvemos en ámbitos diferentes o de pronto no compartimos las mismas creencias. Realmente me aportó poco, pero siempre se aprende algo nuevo en todos los libros.

Concuerdo totalmente con tu opinión.

Excelente valor agregado , llamado a la calma y cautela antes esos desagradables momentos en que te sientes atacado . :)

Muy bien libro y excelentes técnicas, muchas de ellas las podemos aplicar a nivel personal o como miembros de un cargo importante, lo recomiendo mucho.

No me gustó mucho el resumen, pensaba que me aportaría más para las conversaciones cotidianas, es algo más técnico.

Interestante, nunca me habia puesto a pensar en esto desde el punto de vista del autor y mas aun para saber si alguien lo esta poniendo en practica.

No había visto que la mayoría de mi tiempo las preguntas envenenadas las hago yo y como pueden darse la vuelta en otros escenarios, no sólo politicos, sino personales.......ha abierto mi mente con mas perspectivas.....muy interesante el libro......hay que prepararse....

Descargué el resumen en PDF pero presenta solo una hoja en blanco. ¿Podrían solucionar este impase? Gracias,

Excelente libro que nos presenta doce antídotos para enfrenta preguntas "envenenadas" en una presentación o conferencia. También se pueden aplicar a cualquier situación de interacción interpersonal. ¡¡SAQUÉMOSLE PROVECHO!!

Excelente lista de técnicas, merece la pena practicarlas conscientemente!