Hay tres factores subyacentes que harán que un trabajo sea desmoralizador, y son aplicables a prácticamente todos los puestos de trabajo, con independencia de la naturaleza del propio trabajo. Las tres señales son evidentes a primera vista y, en apariencia, fáciles de resolver. Sin embargo, en la mayoría de organizaciones no tratan de solucionarlas.
Anonimato. No podemos sentirnos realizados en nuestro trabajo si nadie nos conoce. Todos los seres humanos necesitamos que alguien en una situación de autoridad nos comprenda y aprecie por nuestras cualidades únicas. Por mucho que esto suene a aforismo, es innegablemente cierto. Las personas que se ven como invisibles, genéricas o anónimas no pueden amar su trabajo, sea este el que sea.
Falta de significación. Todos necesitamos saber que nuestro trabajo importa, que le importa a alguien. A quien sea. Si no ve una relación entre el trabajo y la satisfacción de otra persona o grupo de personas, ningún empleado encontrará una satisfacción duradera. Hasta los empleados más desengañados necesitan saber que lo que hacen le importa a alguien, aunque solo sea a su jefe.
“Inmedición”. Los empleados tienen que poder calibrar su progreso y nivel de aportación por sí mismos. No se pueden sentir realizados en su trabajo si su éxito depende de las opiniones y manías de otra persona, por muy benevolente que sea. Sin un medio tangible de medir el éxito o el fracaso, la motivación acaba deteriorándose cuando nos vemos incapaces de controlar nuestro propio destino.
¿Sencillo? Por supuesto.
¿Obvio? Tal vez. Pero si es así, ¿por qué demonios son tantos —me atrevería a decir, son mayoría— los directores que no proporcionan a sus empleados estos elementos básicos de un trabajo significativo?
Quizá sea porque es demasiado obvio. Con frecuencia, a las personas educadas les cuesta caer en la cuenta de las soluciones sencillas. Quizá Samuel Johnson, autor del siglo XVIII, tuviera razón y esas personas necesitan que les recuerden mucho las cosas. Quizá no estén seguras de por dónde empezar.
Cualquiera que sea la causa, las secciones siguientes ofrecen una comprensión más profunda de las tres señales de un trabajo desmoralizador, los beneficios de enfrentarse a ellas y lo que se necesita para que cualquier puesto de trabajo haga que nos sintamos más realizados.
Luis Alejandro Agudelo
Anonimato, falta de significación y no tener medidas claras para los resultados pueden ser la señales de insatisfacción en el trabajo.
Ricardo Alvarez
Excelente libro, mostrando la clave de la insatisfacción de los empleados en el trabajo y como revertirla