Si le preguntamos a la gente dónde va cuando de verdad tiene que realizar un trabajo, muy pocas personas responderán “a la oficina”, que se ha convertido en una fábrica de interrupciones. Así pues, una de las principales ventajas de trabajar a distancia es la capacidad de estar a solas con nuestros pensamientos. En casa las interrupciones se pueden controlar, son pasivas, no nos maniatan y, además, podemos encontrar un espacio que encaje con nuestro estilo de trabajo.
Gracias al trabajo a distancia dejaremos de malgastar nuestras vidas en desplazamientos. Los científicos han llegado a la conclusión de que los desplazamientos largos están asociados a la obesidad, el insomnio, el estrés, el dolor de cuello y espalda, la hipertensión, la depresión e incluso el divorcio. Los desplazamientos pueden llegar a consumir 400 horas al año, el tiempo que tardamos en programar Basecamp, nuestro producto más popular. ¿Qué podría hacer usted con 400 horas?
Pero, si el trabajo a distancia es tan buena idea, ¿por qué las empresas innovadoras no lo han practicado desde siempre? Porque no contábamos con la tecnología necesaria. En cambio, a partir de la irrupción de internet, hemos desarrollado una caja de herramientas útil y asequible que permite que el trabajo a distancia sea posible. Algunas de ellas son las siguientes:
En Basecamp pueden realizarse reuniones en grupo, asignarse tareas y seguir su desarrollo. También se fijan calendarios, se comparten y discuten informes y se toman decisiones oficiales. Asimismo, está disponible en teléfonos móviles. Si necesita conservar un conjunto de archivos en un único lugar y quiere que varias personas tengan acceso a ellos desde su ordenador, teléfono o tableta, la mejor herramienta es Dropbox. Si usa Microsoft, Skydrive es una buena opción. Google Docs es una forma estupenda de colaborar en tiempo real en documentos, hojas de cálculo o presentaciones en PowerPoint, y un lugar fiable donde alojar la última versión de un documento específico.
WebEx es la herramienta que nos permite compartir una pantalla, ofrecer una demostración de producto a alguien y organizar teleconferencias. Go-To-Meeting posee prestaciones parecidas. Por su parte, Skype sigue siendo un medio excelente para las llamadas internacionales, las teleconferencias y las videoconferencias. Es muy fiable y está disponible en casi cualquier plataforma. Para chats rápidos con una persona, nada mejor que la mensajería instantánea. Si usa Mac, iChat y Messages son buenas opciones; y, si usa Google, Gchat funciona muy bien.
Si usted es el consejero delegado o el propietario de una empresa que tenga entre 25 y 75 empleados, Know Your Company le permitirá estar al día de lo que piensan de ella. Es especialmente importante para controlar la cultura de la empresa que emplee a trabajadores a distancia. Campfire es una sala de chat continua para toda la empresa. Es un lugar fantástico para hacer una pregunta cuando no sabemos quién tiene la respuesta y pueden crearse salas para proyectos o equipos específicos dentro de la empresa.
Google Hangouts es una herramienta reciente que pega fuerte por ser una manera sencillísima de lanzar una videoconferencia con un máximo de diez participantes, que pueden usar sus cámaras web, sus portátiles o las cámaras de sus teléfonos. La tecnología es de primera y posee características magníficas que destacan a la persona que habla para mostrar quién tiene la palabra. Nosotros lo usamos cada vez más.
Entre otras cosas, estas herramientas permiten la colaboración asíncrona, y por tanto huir de la típica jornada de 9 a 5. Una importante ventaja de la relajación del horario de trabajo es que resulta cómoda para todos. Los empleados pueden distribuir sus horas de trabajo como quieran y es posible ofrecer un amplio horario de servicio al cliente.
La tecnología también nos ha permitido el acceso a la cultura y al ocio desde cualquier lugar. En el mundo del trabajo, esto significa que la densidad de población que convenía a las fábricas ya no es necesaria en otros sectores en los que se implante el teletrabajo. La consecuencia de todo esto es que, en los próximos veinte años, el lujo y el privilegio será marcharse de la ciudad y librarnos de la correa que nos sujeta a ella.
Al permitirnos vivir donde queramos, el teletrabajo facilitará que llevemos a cabo las actividades que nos apasionan mientras trabajamos lejos de los grandes núcleos como Silicon Valley, Hollywood y Nueva York. Por su parte, las empresas podrán buscar y contratar talento en cualquier parte del mundo. Nuestra empresa se fundó en el Medio Oeste de EE. UU. y hemos contratado a personas sobresalientes en lugares como Caldwell (Idaho) y Fenwick (Ontario). Además, los empleados estrella que trabajan lejos de los centros neurálgicos de su sector dedican menos tiempo a pensar en pasarse a un competidor, y en general parecen estar más contentos con su trabajo.
Otra ventaja adicional para la empresa que cuente con teletrabajadores es el ahorro. Por ejemplo, desde 1995, el teletrabajo ha permitido a IBM ganar 1900 millones de dólares vendiendo oficinas y obtener al menos 200 millones al año en concepto de alquiler de espacio. IBM tiene 386 000 empleados, el 40 % de los cuales trabaja a distancia. Los empleados también ahorran, sobre todo combustible. En el caso de IBM, 19 millones de litros en 2007. En el de HP, casi 1000 dólares al año para el conductor de un todoterreno que recorra 16 kilómetros al día para ir y volver del trabajo.
Sin embargo, el teletrabajo no tiene por qué ser un todo o nada. No significa que no podamos tener un despacho, sino que no es necesario. Tampoco significa que todos nuestros empleados no puedan vivir en la misma ciudad, sino que no tienen por qué hacerlo. En 1999, el equipo original de cuatro personas de 37signals empezó en unas oficinas tradicionales en Chicago. Cuatro años después, nos trasladamos a un rincón de otra firma de diseño donde alquilamos un puñado de mesas. Después David se incorporó desde Copenhague y con los años hemos ido contratando personal por todo el mundo.
Ahora tenemos 36 empleados y una oficina en Chicago que ayudamos a diseñar. Tiene una sala para presentaciones, una mesa de ping-pong y un día cualquiera trabajan allí diez empleados. Reconocer que las oficinas están para impresionar a los clientes da libertad al propietario para convertirlas en la mejor experiencia teatral posible, y los empleados pueden seguir trabajando desde casa cuando no sean necesarios como extras para la representación.
En todo caso, la solución sigue siendo un término medio. Al principio, dejar de ver a nuestros compañeros cada día es un alivio, pero al final es probable que lo sintamos como una pérdida. Lo mismo puede decirse de la pérdida de una estructura y régimen impuestos. Además, ¿qué les ocurre a los padres y madres que deciden trabajar en casa? No siempre es fácil fijar unos límites y separar el trabajo de la vida familiar. En definitiva, la clave reside en centrarnos en los beneficios y mitigar los inconvenientes del teletrabajo. Nosotros les mostraremos cómo.
En primer lugar, es posible que su empresa ya esté trabajando a distancia sin que usted lo sepa. Los departamentos legales, de contabilidad, de recursos humanos y de publicidad podrían estar en manos de personas y subcontratas que trabajan desde sus casas aunque no lo sepamos. Entonces, ¿por qué a esas empresas que confían en alguien de fuera labores fundamentales les cuesta tanto confiar en alguien de dentro para trabajar desde su casa? Eche una ojeada a su oficina y observe qué trabajo se hace en el exterior o con una relación cara a cara mínima. Quizá se sorprenda al descubrir que su empresa funciona más a distancia de lo que pensaba.
René López
Sumamente actual, excelente