Introducción
Desde el momento en el que concebí la idea inicial de escribir este libro, hace ya muchos años, se han llevado a cabo multitud de investigaciones en el campo de la psicología positiva. Muchas de estas investigaciones demuestran los beneficios que conlleva la adopción de una actitud positiva. Pero es posible que seas una de esas personas que se sienten más atraídas por las consecuencias negativas que acarrea cualquier suceso que por los beneficios positivos que produce. En ese caso, todos los estudios académicos también destacan el precio que debemos pagar por nuestra negatividad. Tengo la esperanza de que el conocimiento de los beneficios que reporta ser positivo y el coste que acarrea ser negativo te inspiren a leer esta historia y a poner en marcha un plan de acción hoy mismo.
Soy consciente de que habrá personas que consideren que este libro no es demasiado serio, ni demasiado elaborado, ni demasiado extenso o demasiado valioso sólo porque relata la historia de un perro que aprende a ser más positivo y porque, efectivamente, para colmo ¡es un perro que habla! Pero, por favor, no subestimes el mensaje que transmite este libro. Verás que con interiorizar dos o tres ideas de esta fábula podrás influir positivamente en tu vida.
La historia de Matt y Bubba
Se llamaba Matt, y su hogar era un centro de acogida para perros. Antes de que lo rescataran y de que lo trasladaran a una perrera, llevaba una vida muy dura.
Solía pasear por el patio durante la hora de recreo y no dudaba en expresar sus lamentos ante cualquiera que quisiera escucharle. Se quejaba de su pasado. Se quejaba de estar encerrado en una perrera. Se quejaba de que su vida no era como la había soñado cuando no era más que un cachorro. Cuando se cansaba de airear sus protestas, se tumbaba a solas y se sentía profundamente deprimido.
Un día, mientras paseaba por el patio sintiendo pena de sí mismo, apareció Bubba, un enorme perro que disfrutaba de un paseo mientras cantaba su canción favorita sobre la relación de un perro con su dueño.
Sonrió al pequeño perro que se acercaba hacia él y se preguntó si alguna vez había visto a un ser más desdichado. Enseguida advirtió que alguien debía enseñar a ese perro a ir a la caza de las cosas buenas que hay en la vida. Además, había hecho una promesa: un día, no hace mucho tiempo, Bubba se despertó y encontró su casa envuelta en llamas. Atrapado en un laberinto de fuego y humo, prometió que si salía con vida ayudaría a todo aquel que pudiera.
—¿Qué sucede, chucho? ¿Por qué estás tan abatido? —preguntó Bubba a aquel pequeño y triste perro.
—Oh, por muchas razones —respondió Matt—. Cada problema que se me plantea es más grande que el anterior y ya tengo tantos que no sé cuál es el más grave de todos.
—Yo sí lo sé —replicó Bubba mientras pasaba una pata por el hombro de Matt—. Te he estado observando, ya que nuestras jaulas se encuentran una delante de la otra, y estoy seguro de saber cuál es tu principal problema.
—¿De veras? —inquirió Matt con los ojos muy abiertos.
—Sí —respondió Bubba—. Es muy evidente, aunque tú no puedes verlo porque estás cegado por la negatividad. Tu principal problema es que estás alimentando al perro negativo que hay dentro de ti. Verás, todos tenemos dos perros en nuestro interior. Uno de ellos es positivo, feliz, optimista y esperanzado. El otro es negativo, inquieto, triste, pesimista y temeroso. A menudo, estos dos perros mantienen un conflicto interior, y adivina quién gana siempre la batalla…
Matt le miró confuso.
—El perro que siempre gana es aquel al que alimentas con más frecuencia —replicó Bubba—. Cuanto más alimentes al perro positivo, más fuerte se hará. Cuanto más dejes morir de hambre al perro negativo, más pequeño y débil se volverá. Al final, acabas por convertirte en el perro al que alimentas.
Juanjo Massó
Una fábula muy buena.
BullFinanzas Academy
Me encantó!
Armando Sánchez
Esta bonito :D
gonzalo carrasco
Me ha gustado este libro, realmente deja buenas enseñanzas, vale la pena leerlo.